Con un poco de imaginación, a alguien se le ocurrió la idea de que un sujetador podría tener funciones más allá de las clásicas … en caso de emergencia, este sujetador se convierte en una máscara que te protege contra el fuego, humo o escapes radiológicos o bacteriológicos.
Lo más interesante es que el sujetador puede separarse en dos partes y convertirse en dos máscaras, así que además de salvarse a sí misma podría ayudar a otra persona, aunque inevitablemente acabará provocando un incremento de simulaciones de falsos ataques …
Aunque parezca que es solo algún tipo de broma no es así, está diseñado por Elena Bodnar y lo puedes comprar aquí.