Cuando aparecieron en el mercado los primeros televisores con pantalla plana hace unos años, todavía podías esperar precios que rondaban los 6.000 euros para modelos con apenas 32 pulgadas de tamaño.
Sin embargo, igual que siempre ocurre en el mundo tecnológico, basta que algo se popularice para que el coste de fabricación se reduzca y, por lo tanto, también los precios de venta.
El límite acaba de ponerlo Mitsubishi con su nuevo modelo 840 3D DLP que tiene nada más y nada menos que un tamaño de 92 pulgadas, esto casi equivale a la superficie de una matriz 3×3 de 9 televisores de 32 pulgadas.
Lo interesante no es ya que la pantalla sea extraordinariamente grande, sino que el precio de venta apenas sube por encima de los 5.000 euros al cambio actual con el dólar.
Obviamente, 5.000 euros no es precisamente poco dinero, pero piensa que en relación a la superficie de visión que obtienes es una cantidad realmente pequeña, sobre todo si lo comparas con otros modelos actuales que rondan las 100 pulgadas y tienen precios de venta de más de 20.000 euros.
Es compatible con contenidos 3D y la resolución de la pantalla alcanza los 1080p, suficiente para reproducir películas y vídeos con calidad BluRay, DVDs y emisiones en alta definición en general.
Si quieres comprarlo, no creas que es uno de esos prototipos que anuncian con vista a comercializarlo en un futuro lejano. Está disponible para la venta éste verano.
Fuente cnet
