Los tablets han hecho aparición por sorpresa y en poco tiempo se han convertido en uno de esos gadgets populares sin que nadie lo esperara. Por eso verás cada dos por tres nuevos modelos de tablets que se lanzan al mercado para hacerse con un pedazo del pastel.
Lo curioso es que hay algunos que pretenden darle una vuelta más de tuerca al concepto ‘tablet’ y se presentan con un diseño realmente diferente.
El Boogie Board es un claro ejemplo, porque más allá de pretender que lo consideren como un tablet en el sentido amplio de la palabra, se conforma con ser algo así como una pizarra digital.
Básicamente, lo único que puedes hacer con el Boogie Board es lo mismo que podrías hacer con una pizarra y un trozo de tiza: dibujar, realizar esquemas o escribir notas a mano alzada. No puedes instalar aplicaciones alguna y no tiene más función extra que la de borrar la pizarra cuando ya esté repleta.
Seguramente algo así sería más que suficiente para aquella persona que solo necesitara un dispositivo como éste para tomar notas esporádicas.
Tiene una pantalla de 10.5 pulgadas y está basada en e-ink lo cuál lleva a una ventaja interesante que es la duración de la batería, ya que lo que escribas sobre la pantalla permanece inalterable sin consumir energía eléctrica. Solo gasta energía cada vez que borras la pantalla y podrías realizar esa operación 50.000 veces antes de que la batería quedara descargada.
La segunda ventaja que seguramente interesará a muchos es que no se trata de uno de esos conceptos extraños, sino que está realmente a la venta por unos 50 euros. Obviamente, un precio razonable para lo que ofrece.
Fuente wired