Normalmente encuentras que la realidad aumentada está ideada para mezclar elementos de la vida real con otros virtuales que solo existen en la memoria de un ordenador. Esta mezcla de dos mundos real y virtual conlleva que puedas manejar objetos virtuales utilizando el mundo real como interface, por ejemplo, estas curiosas cajas de LEGO te muestran virtualmente su contenido en tiempo real sin tener siquiera que abrirlas.
Sin embargo, en este caso el efecto es justo el contrario, desde el mundo virtual puedes interactuar y modificar el mundo real a través de un robot.
La idea es que dispones de un robot provisto con cuatro ruedas y un brazo mecánico, este robot aparece en una imagen sobre una pantalla táctil captada por una cámara. Entonces un sistema informatizado se encarga de sobreimpresionar sobre la imagen real del robot otra imagen digitalizada de un robot virtual fantasma de forma que coinciden perfectamente sus formas una sobre otra.
Ahora solo tienes que utilizar uno de tus dedos sobre el robot virtual dibujado en la pantalla para que se mueva o para que realice operaciones como agarrar un objeto con su brazo mecánico … entonces el robot real imita exactamente los movimientos en el mundo real. El resultado es que desde el mundo virtual estás obteniendo un reflejo en el mundo real, un sistema de control remoto que va más allá de los típicos controladores tipo ‘joystick’ y similares porque puedes comprobar virtualmente el resultado de las órdenes que das antes de que se realicen. Perfecto para entornos profesionales pero también es fácil imaginar futuros videojuegos que unan mundos virtuales y reales.
La interface en cuestión se llama TouchMe y está desarrollada en la Agencia de Ciencia y Tecnología de Japón. Vía dvice.