Uno de los problemas que tienen las redes WiFi es que, en la práctica, todas son potencialmente hackeables.
A mucha gente no le importa que algún vecino se cuele en su red … y en principio no debería de ser algo traumático hasta que descubres que utilizan casi todo el ancho de banda mientras se descargan alguna película o que realizan actividades no-lícitas … utilizando tu conexión y tu IP.
En cualquier caso, si quieres evitar que alguien te robe ancho de banda tienes dos soluciones, una utilizar siempre un cable y la otra pintar las paredes de tu casa con una pintura especial, como la desarrollada en la Universidad de Tokio.
Está compuesta por óxido de hierro y aluminio y, según afirman, es capaz de abosorber ondas electromagnéticas en las frecuencias que se suelen utilizar con Wi-Fi, así que en principio tu red está a salvo … hasta que alguien descubra como conseguir que las ondas atraviesen la pintura … tiempo al tiempo.
corecctisimo, esto consiste en utilizar l.o que se conoce desde hace tiempo como «caja de faraday»
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