Parece que un investigador de taiwán ha estado realizando pruebas con pantallas clásicas OLED y el resultado ha sido que, aumentando el voltaje de cada píxel, ha conseguido aumentar la ‘temperatura’ del color que se muestra. El resultado es que, en lugar de los colores fríos que suelen ofrecer las pantallas actuales, consiguió colores que podrían ser parecidos a los que se obtienen de la luz solar natural.
De ésta forma, aumentar el brillo de una pantalla OLED supondría un mayor realismo a la hora de visualizar ciertas escenas. La primera aplicación en la que se ha pensado es en los fotógrafos profesionales que podrían disponer de sistemas capaces de recrear paisajes y escenarios realistas y tomar fotografías en interior sin tener que salir al exterior de forma realista … aunque pantallas para ordenadores caseros también podrían revolucionar la forma en la que apreciamos entornos de realidad virtual … o quizás alguna vez puedas decorar paredes enteras con pantallas de éste tipo y tener la sensación de que estás en medio del campo rodeado de la Naturaleza … aunque el coste energético posiblemente fuera demasiado elevado.
De momento, solo es un proyecto que existe a nivel experimental, así que habrá que esperar hasta poder verlo en aplicaciones prácticas.
