Un día más, un nuevo robot que hace algún trabajo que hace prescindible al ser humano. En este caso Paul Wallich ha diseñado él solito uno de esos robots voladores dotados de cuatro motores pero en este caso para darle una utilidad realmente sorprendente: acompañar a su hijo al colegio mientras él se queda en casa.
El pequeño robot está dotado de un sistema GPS programado para perseguir un circuito que va dentro de la mochila de su hijo. Cuando el niño sale de casa el pequeño helicóptero cuatri-motor lo persigue a una distancia prudencial sin perderlo de vista. La cosa es que también integra una pequeña cámara que va capturando todo lo que ocurre alrededor del niño a vista de pájaro.
De momento el padre lo utiliza para asegurarse de que el niño llega a salvo hasta la parada del autobús que lo lleva al colegio a 400 metros de distancia de la casa y enterarse de si ocurre algún problema en el mismo instante en el que ocurre. Los problemas del invento están ahí de todas maneras. Por un lado, si alguien le quita la mochila al niño el robot seguiría siguiendo a la mochila, no al chico.
Por otro lado es algo inquietante acostumbrar a las nuevas generaciones a que estén siendo vigilados por máquinas voladoras por su seguridad, quizás este chico (cuya edad no ha trascendido) acabe sintiéndose inseguro sin este robot supervisor de la misma forma que cuando sales sin teléfono móvil sientes que te falta algo. Por otro lado, si la idea se populariza prepárate a encontrarte en una ciudad poblada por drones cuatrimotor por todas partes. [Link]
La singularidad tecnilogica es algo que estamos apunto de alcazar, me pregunto, si las maquinas siguiendo las leyes de la robotica, nos quiten nuestra libertad para evitar que suframos algun daño, cada vez mla humanidad se degradaria mas geneticamente,¿Seriamos estupidos en un futuro?, bueno por lo pronto seremos mas flojos.