Como si fueran unos típicos nudillos metálicos de los que habrás visto alguna vez en películas de gangsters … éstos están fabricados en realidad en jabón … así que la hora de la ducha puede convertirse en algo más divertido.
Otra ventaja es que si los usas en las duchas de la cárcel quizás te respeten un poco más y nadie te pida que le recoja la pastilla de jabón del suelo …
Cuesta unos 12 euros.