Científicos alemanes han descubierto una nueva técnica que funciona como los típicos rayos-x pero basada en láser y una máquina de ultrasonidos.
Básicamente, primero se inyecta un colorante en el tejido que se quiere examinar … el sistema lanza un haz láser desde varios ángulos … el láser tiene la habilidad de modificar la temperatura del colorante … entonces entra en acción un microscopio al que le han agregado una máquina de ultrasonidos que detecta pequeñas perturbaciones en los tejidos.
El resultado final que se obtiene es una imágen 3D parecida a la fotografía del pez de arriba … en el que puede verse su interior sin utilizar rayos-x.
Un invento interesante, ya que los rayos-X deben usarse con precaución al tienen efectos perniciosos sobre la salud si aplican demasiadas veces sobre una persona o sobre los operarios que captan las imágenes … y hasta ahora no se había desarrollado una alternativa inocua que pudiera ser aplicada repetidamente sin causar daños a los tejidos.