Una vez que llega el invierno, uno de los primeros efectos que notas en tu cuerpo es que te vas quedando más blanco y que el moreno de la playa/piscina va desapareciendo…
En ese sentido, la ventaja del invierno es que rara vez alguien va a ver tu cuerpo por debajo del cuello, así que basta con utilizar una máquina como ésta para mantener la cara morena y que la gente piense que acabas de volver de vacaciones.
Se llama Body Tanner y está diseñado para ponerte morena la cara, utiliza una lámpara halógena de 400 w y se desconecta solo al cabo de 30 minutos para evitar que acabes más obscuro de la cuenta.
Cuesta unos 250 euros.