Podría parecer una imagen de laboratorio obtenida por un microscopio y ampliada millones de veces o quizás un monstruo salido de algún software de creación gráfica, pero en realidad es una explosión nuclear captada a solo 1 milisegundo de haberse producido.
La imagen fue tomada con una cámara fotográfica rapatronic:
una cámara de alta velocidad capaz de registrar una imagen con un tiempo de exposición de tan sólo 10 nanosegundos desarrollada por Harold Eugene Edgerton en la década de 1940
.
La fotografía fue captada durante unas pruebas en el desierto de Nevada en EEUU en 1952 y como resultado puedes ver que se formó una bola de 20 metros de diámetro de aspecto más que extraño e inquietante.