Cuando eres un país en quiebra, una de las formas de conseguir dinero es vender todo aquello que sea susceptible de poder venderse. En el caso de la extinta URSS, en el momento en el que la guerra fría se enfrió (valga la redundancia) pudieron sacar unos rublos extra vendiendo material militar, incluyendo modernos portaaviones de la época.
Una de esas naves fue la Kiev, un portaaviones que a principios de los años ’90 acabó en manos chinas, en principio para convertirlo en un parque temático flotante, aunque las malas lenguas afirman que entre otras cosas sirvió como base para copiar tecnología. En cualquier caso, el destino final del portaaviones ha sido convertirse en uno de los hoteles flotantes de lujo más originales del mundo en la ciudad china de Tianjin.
El Kiev parece perfecto para sentirte como si estuvieras enrolado en la marina pero sin tener que fregar la cubierta por las mañanas, de hecho cada cliente es tratado como si fuera un almirante de primera. El total han hecho falta 10 años y 9 millones de dólares para remodelar la nave y adaptarla a su nueva función, aparte de eso habría que sumar el precio de compra, así que me pregunto si realmente alguna vez les será rentable comercialmente a su actual dueño, una empresa de Hong Kong.
Más fotos en chinadaily, fuente gizmag.
esta re bueno el avion combertido en casa y tambien el barco convertido en casa pero es que yo me voy dentro de 2 dias a corrientes en un colectivo coche cama rio uruguay que tiene azafata y todo y con un colectivo coche cama esta bien .
tambien quiero preguntra una pregunta.
ustedes quieren dejar todo hermoso para que venga mas gente .
por que quieren hacer un avion y un barco combertido en casa para que venga mas gente.