Las impresoras 3D están pasando de la categoría de dispositivos caros solo aptos para pequeñas y medianas empresas para dar el salto al hogar. Una prueba es esta Roland iModela que es una de las primeras que encuentro ideadas para ser utilizadas en casa de forma bastante sencilla de forma parecida a como utilizas una impresora de tinta clásica.
La impresora 3D es lo bastante pequeña como para que la instales fácilmente al lado del ordenador sin que ocupe demasiado espacio y funciona tanto con bloques de plástico como cera e incluso espuma de tipo que encuentras como relleno en almohadas. Puedes utilizar modelos varios e imprimir directamente figuras de todo tipo, desde muñecos y juguetes o cualquier otro objeto que se te ocurra o que necesites, incluso podrías hacerte con piezas de objetos mayores que se te hayan perdido o roto.
La venden por un precio que ronda los 800 euros, quizás todavía demasiado cara para el bolsillo medio, pero si te remontas atrás en el tiempo es lo que costaban impresoras láser o de inyección de tinta cuando salieron comercialmente, así que es de esperar que a corto plazo las puedas encontrar mucho más barata, sobre todo cuando empiecen a aparecer modelos típicos ‘Made in China’.
Jeje, una dremel robotizada.
Esto no es una impresora 3D es mas bien una fresadora; una impresora 3D crea objetos a partir de la deposición de material por capas como las impresoras de Makerbot o las máquinas industriales que utilizan polvo y un catalizador. Saludos.
Es una mini fresadora para trabajar en 3D sobre materiales blandos. Parece interesante para el sector del hobby o incluso para la creación de circuitos impresos. Falta conocer el precio