Cuando piensas en coches ‘LEGO’ imaginas alguna creación en miniatura y a escala reducida, pero en este caso el diseño que traemos hoy es doblemente sorprendente. Por un lado, el coche está fabricado a tamaño real, hasta el punto de que alguien puede subirse a él. Por otro lado, resulta que el coche está dotado de un motor que le permite funcionar como cualquier otro. ¿Quién quiere uno?
El diseñador de este curioso coche es un australiano que pidió ayuda en su cuenta de Twitter para conseguir entre 500 y 1.000 dólares para conseguir realizar su idea. Curiosamente, mucha gente le escuchó y decidió echarle una mano aportando una cantidad económica.
Una vez con el dinero en el bolsillo, compró medio millón de piezas de LEGO y comenzó a fabricarse a mano su coche-LEGO. Cuando digo aquí ‘fabricar’ quiero decir prácticamente todo menos las ruedas y poco más. Incluso el motor está conseguido a base de pistones también formados por piezas LEGO que funcionan a partir de aire comprimido.
El resultado final es bastante curioso, aunque nada práctico. En primer lugar porque un coche como este es realmente fácil de robar simplemente desmontando las piezas, en segundo lugar porque apenas si es capaz de correr a 35Km/h, lo cuál es una pequeña proeza teniendo en cuenta el método de fabricación. En cualquier caso ¿qué geek no querría uno así? Lo puedes ver en acción en el vídeo de abajo. Link
Sobra el careto del andoba en los tapacubos