Un estudio de la Universidad de Chicago ha llevado a cabo uno de esos estudios que en la práctica no tienen sentido porque llegan a una conclusión que todos sabemos por una simple cuestión de sentido común. En este caso, el resultado del estudio asegura que Twitter y los servicios de e-mail son tan adictivos como el alcohol o el tabaco.
En el estudio participaron más de 200 personas con edades comprendidas entre los 18 y los 85 años (sí, tú también usarás Twitter a los 85 a menos que inventen algo mejor). A cada una de las personas de les preguntó siete veces cada día sobre qué es lo que tenían más ganas de hacer.
El resultado ¿fumar un cigarrillo? ¿beber un café o una cerveza? No, a medida que pasaban las horas todos iban sintiendo tendencia a querer conectarse a Twitter. La explicación que dan los investigadores que realizaron el estudio es, básicamente, económica:
El deseo hacia las redes sociales podría ser comparativamente más difícil de resistir porque son muy accesibles y porque parece que no cuesta mucho llevar a cabo esas actividades, incluso cuando uno quiere resistirse
¿Cuál es tu opinión? [Guardian]