Como si se tratara de una película de ciencia-ficción, algunos empleados del aeropuerto de Edimburgo están comenzando a utilizar las gafas de Google de forma habitual y puedes imaginar par qué: básicamente obtener información sobre las personas que rondan por el aeropuerto de forma inmediata directamente en sus ojos, al más puro estilo Terminator.
Las gafas permiten a los trabajadores tomar fotos o vídeo sobre cualquier persona u objeto que tengan cerca para enviarlas a la central del aeropuerto o para recibir información diversa directamente en la mini-pantalla integrada en las gafas, por ejemplo información sobre vuelos o para resolver preguntas que algún buen ciudadano les formule, por ejemplo sobre la ciudad que visitan o sobre cómo acceder a ciertos servicios en el aeropuerto.
Esta idea forma parte de un programa piloto que, en caso de ser satisfactoria, acabaría trasladándose a otros aeropuertos del Reino Unido y, previsiblemente, ya se sabe que acabarás viendo a operarios con sus Google-Glasses tarde o temprano en cualquier aeropuerto del mundo que visites tomándote fotos y vídeo sin que te des cuenta.
La cuestión aquí es la de siempre en estos casos, ¿justifica el nivel de seguridad la reducción de los niveles de privacidad? Digamos que cualquiera de estos empleados del aeropuerto podría obtener información sobre ti y sobre quién eres tan solo pasando delante tuya, sea realmente necesario o no.
La cosa podría ser más inquietante de lo que parece, porque la inmensa mayoría de internautas no es consciente de la cantidad de información que comparte en las redes sociales. De hecho, ya existe algún que otro proyecto basado en las Gafas de Google que lo que hace es tomar una fotografía de una persona y realizar una búsqueda en Facebook o Twitter para localizar sus cuentas y su actividad en la Red. De ahí es fácil extraer datos como nombre, amigos, gustos personales y aficiones, … curiosamente, el mundo digital parece que acaba afectando directamente al mundo real. Link