Hace no muchas décadas, los científicos afirmaban tajantemente que encontrar planetas que pudieran albergar vida tal como la conocemos era prácticamente imposible y que la vida sobre La Tierra era una excepción tan improbable que no se daba en ningún otro lugar del Universo.
Sin embargo, con el tiempo esta idea va cambiando, y de hecho ya se conocen varios planetas que son candidatos a albergar vida tal como la conocemos. Esto no significa que necesariamente sea así, pero es un primer paso al descubrimiento apasionante de encontrar planetas con sus propias formas de vida animal, vegetal o quién-sabe-qué.
Recientemente se ha añadido un nuevo planeta a la lista de esos candidatos: 55 Cancri F, a 40 años luz de nuestro planeta. Aunque con un nombre poco romántico para lo que podría suponer, parece que su superficie podría albergar agua, uno de los requisitos que en principio son necesarios para que se produzca vida tal como la conocemos.
Para darle un toque más curioso al asunto, resulta que este planeta gira al rededor de, no uno, sino dos soles, una enana naranja y una enana roja, lo cuál produciría días y noches muy extrañas. Durante el día del planeta, ambos soles estarían visibles, durante la noche solo uno de los dos.
Enviar a alguien para que compruebe la habitabilidad del planeta de momento es una tarea bastante difícil porque se encuentra a una distancia de 40 años luz, eso significa que un viaje hasta allí podría durar varios siglos y luego al menos otros 40 años de espera para recibir imágenes que se hubieran tomado allí.
Aun así, la imagen que puedes ver arriba ilustra cómo podría ser vivir en este planeta, pero seguramente habrás notado que no se trata de una recreación directamente relacionada con el descubrimiento, sino una escena de Star Wars en el planeta Tatooine … con un sol naranja y otro rojo.
Fuente technology, Cornell University, vía dvice
Hay que aprender a doblar el universo y estamos listos