Si echamos un vistazo a las modas de tiempos pasados, una de ellas era llevar la foto de algún ser querido colgado del cuello en un colgante en forma de caja que se abre. Como el mundo avanza, la versión del siglo XXI no puede ser otra que esta con un pequeño pendrive de 2GB en su interior porque ¿dónde guardas tus fotos hoy día?
Obviamente, lo malo del invento es que si no tienes algún ordenador cerca no te vale con abrir la cajita para ver la foto como ocurría antes, así que parece que una versión más avanzada (y más cara) de esta idea incluiría algún tipo de mini-pantalla, quizás con e-ink.
La ventaja extra es que puedes llevar siempre encima ficheros importantes quizás relacionados con tus datos médicos o, simplemente, una memoria vacía que puedes utilizar para copiarte unos archivos cuando te haga falta en cualquier lugar en el que te encuentres.
Lo venden por unos 200 euros.
Fuente Emily Rothschild, vía dvice
200 euros por un colgante con un pendrive enganxado? un poco caro creo yo…