Inventos increíbles
Motorola fue en su día uno de los principales fabricantes de procesadores del mundo, luego se pasó a la fabricación de teléfonos móviles y, ahora, quiere mirar al futuro de otra manera: según afirma, los tatuajes te convertirán algún día en contraseñas andantes.
Mientras algunas compañías eléctricas están empeñadas en que las fuentes de energía alternativas no lleguen a buen puerto, otras se empeñan en justo lo contrario y no paran de lanzar nuevos diseños, algunos de ellos muy interesantes. En este caso, esta sencilla idea convierte una estructura semi-esférica en un generador de electricidad que consigue energía ilimitada simplemente sumergiéndolo en el agua.
Ya se sabe que Japón es un país de donde salen, posiblemente, los inventos más extraños del mundo, algunos de ellos de dudosa utilidad. En este caso el invento en cuestión es realmente curioso porque redefine la idea que puedes tener sobre lo que debería ser una linterna. En este caso, una hoja de papel que puede enrollarse y, entonces, ilumina.
Da la sensación de que en el futuro te las vas a apañar en la cocina solo con dos electrodomésticos: un frigorífico para mantener la comida fresca y una impresora de comida, pulsas un botón y en unos minutos tienes preparado tu plato favorito. Esta idea no es nueva, pero ahora parece que la cosa se vuelve más seria porque está involucrada nada menos que la NASA, y ya sabemos que esta agencia espacial no suele invertir en una investigación que no va a resultarle práctica de alguna manera.
Por más que avance la tecnología lo cierto es que muchos inventos actuales no pueden todavía ser capaces de igualar a lo que la Naturaleza ha llevado millones de años perfeccionando. Un ejemplo lo tienes en las capacidades olfativas de muchos animales. La novedad es que los ya famosos perros que trabajan en aeropuertos buscando substancias explosivas podrían quedar substituidos por … abejas.
Caminar y correr es bueno para la salud, esto puede confirmarlo cualquier especialista en salud, sin embargo el futuro que nos espera en no mucho tiempo nos convertirá en pilas andantes que consiguen pequeñas cargas eléctricas cada vez que damos un paso. Los zapatos ‘inteligentes’ serán capaces de conseguir electricidad suficiente para recargar las baterías de los gadgets que llevemos encima, reproductores mp3, teléfonos móviles, tablets o aquello que inventen en unos años. En la Universidad de Rice ya han dado el primer paso en este terreno, nunca mejor dicho.
Normalmente podría decirse que toda la energía que gastas en una pista de baile acaba desperdiciada, a menos que utilices este inteligente sistema ideado por Energy Floors, una empresa que quiere poner su granito de arena para llevarnos a un futuro donde tú y yo seamos poco más que pilas que compran en tiendas.
A estas alturas del siglo XXI somos muchos los que esperamos todavía que alguien ponga a la venta algún modelo de coche volador tal como prometían las obras de ciencia-ficción del siglo pasado. Lo único que encuentras de vez en cuando es algún prototipo que no deja de ser una avioneta tradicional a la que puedes recoger las alas. Lo que la empresa Terrafugia propone realmente sí puede considerarse como futurista, porque no solo se trata de un coche que puede volar, sino que además conduce solo, aterriza solo y aparca solo. Chúpate esa, Isaac Asimov.
Ayer hablábamos sobre la primera pistola fabricada con una impresora 3D y esto ya nos parecía algo realmente inquietante por las implicaciones que puede tener, sin embargo hoy día la fabricación de armas caseras con una sencilla impresora queda reducida a poca cosa con el ‘invento 3D’ de hoy: una ‘capa de invisibilidad’.
Si hay algo que se produce en un festival de música son dos cosas: decibelios y cantidades ingentes de orina. Ya sabes, mientras escuchas a tu banda favorita te tomas un par de cervezas que tu cuerpo procesa y luego expulsa. Hasta ahora, recoger tanto desecho suponía un problema, pero una solución imaginativa no solo encuentra una forma de colectar tanto ácido úrico, sino que además le da un uso ecológico: convertirlo en abono para plantas.
