Probablemente, éste sea uno de los calendarios más originales y diferentes que hayas visto.
A diferencia de los calendarios tradicionales, se basa en una hoja que, aparentemente, está en blanco … y un bote de tinta que está lleno al comienzo del mes.
De alguna forma, el papel es capaz de absorber la tinta de forma que cada día que pasa se pinta un dígito que va apareciendo como por arte de magia … incluso podrías utilizar tintas de colores diferentes para cada mes.
Una idea interesante y curiosa, aunque me pregunto si las diferentes condiciones de humedad no harán que el calendario no vaya sincronizado según lo utilices en un sitio u otro.
Es un diseño realizado en España por Oscar Díaz y presentado recientemente en el Círculo de Bellas Artes de Madrid.