Cuando llega el verano siempre hay que tener a mano formas varias de mantenerse fresco, ya sea un ventilador, aire acondicionado o, si no tienes nada mejor a mano, un bolígrafo que además es una pistola de agua.
Además de refrescarte a tí mismo en momentos calurosos también te sirve para echar unas risas cuando alguien en la oficina te pida el bolígrafo.