Según han descubierto unos científicos, apretar un pecho puede ser suficiente para prevenir que células malignas de mama se conviertan en células cancerígenas. Según han comprobado en laboratorio, aplicar una presión física a las células las empuja a que lleven un crecimiento normal en lugar de convertirse en tumores. Según afirman:
La gente ya sabe desde hace siglos que la fuerza física puede influir en nuestros cuerpos […] Cuando levantamos pesos nuestros músculos crecen, la fuerza de la gravedad mantiene nuestros huesos fuertes. Aquí vemos que una fuerza física puede tener un papel en el crecimiento (y reversión) de células cancerígenas.
El estudio se llevó a cabo en la Universidad de Berkeley en California y se basó en preparar un gel repleto de células epiteliales malignas. Luego inyectaron en el gel algunas burbujas de silicona para que hicieran presión sobre las células. Después de un tiempo, las células malignas comenzaron a crecer de forma normal y organizada hasta formar tejido mamario.
Otro grupo de células malignas que no fueron sometidas a esta presión física comenzaron a crecer de forma incontrolada.
Lo mejor de todo es que después de retirar las burbujas de silicona que hacían presión el tejido dejó de crecer. [MSN]
