Ya sabes que si pasas largas horas tecleando delante de la pantalla de tu ordenador las muñecas y los brazos pueden resentirse, incluso el cuello y la espalda acaba sufriendo con el tiempo.
Para evitarlo algunas soluciones pasan por utilizar un apoyabrazos. A mi personalmente no me gustan, pero hay quien los usa.
Ésto que ves en la fotografía no es una barra de pan, sino eso, un apoyabrazos no apto para adictos a la comida, pero si para graciosillos de oficina.