Hubo una época en la que los videojuegos estuvieron demonizados, ha ocurrido siempre a lo largo de la historia de la humanidad cada vez que ha aparecido algún invento novedoso y en este caso no iba a ser diferente.
Ahora, los fans de este tipo de entretenimiento ya tienen un argumento más a su favor porque han descubierto que los quinceañeros son mejores a los mandos de un sistema de cirugía virtual que los propios médicos de un hospital.
Te preguntarás cómo llegó alguien a esta conclusión y si algún fabricante de videoconsolas está en el ajo, pero parece que no.
La historia comienza en la Universidad Médica de Texas en Galveston donde llevaron un experimento con dos grupos de voluntarios. Uno de ellos estaba compuesto por estudiantes jóvenes acostumbrados a pasar entre dos y cuatro horas al día jugando a videojuegos. El segundo grupo estaba compuesto por médicos residentes del propio hospital.
A cada uno de los grupos se les puso a los mandos de un simulador virtual de cirugía y se les pidió que realizaran diversas operaciones.
En el experimento se midió la precisión con la que realizaban las tareas que se les encomendaba, la tensión que aplicaban con los instrumentos y la coordinación visión-mano en general.
El resultado es que los quinceañeros mostraron más pericia que los propios médicos. ¿Extraño? no, porque en realidad, cada hora que pasas delante de un videojuego estás de alguna manera entrenando algunas habilidades mentales y manuales más allá que sentarte pasivamente delante de un televisor.
Por lo tanto, una de las curiosas consecuencias que se derivan de ésto es que las nuevas generaciones ‘PlayStation’ de médicos y de otras profesiones quizás sean mejores en sus trabajos gracias al entrenamiento que han llevado a cabo matando marcianitos o haciendo saltar personajes pixelados a través de mundos virtuales. El vídeo inferior está en inglés pero si tienes curiosidad puedes echar un vistazo al simulador en el minuto 1:40. [Vía Popsci]