Parece que llega un punto en el que un diseñador simplemente no sabe qué hacer para que una nueva creación parezca realmente nueva … en éste caso Linda Shailon decidió que podía ser buena idea añadir unas macetas a la ropa y crear el primer vestido-jardín de la Historia porque, aunque cueste creerlo, nunca nadie antes pensó en ésto, ni siquiera los Egipcios con lo avanzados que estaban.
Se llama Sprinkle Dress y las plantas son de verdad, no de plástico, así que tienes que regarlas de vez en cuando, usar pesticidas, algo de abono …