Quien más y quien menos habrá jugado alguna vez con una botella, bien para hacerla sonar como una flauta soplando perpendicularmente sobre el borde o bien para simular que tienes un telescopio. Ahora un diseñador coreano llamado Li Jianye ha pensado basarse en ese juego para hacer realidad un curioso invento aunque solo sea de forma conceptual. Este par de vasos encajan uno dentro de otro y pueden ajustarse de forma que funcionen como un pequeño telescopio de mano. Seguramente una herramienta que hubiera querido tener a mano cualquier personaje de las películas clásicas de espías. Cuando termines con la labor de espionaje puedes prepararte con ellos un martini con vodka. Revuelto, no agitado.[yanko]
