Qii redefine el concepto de portabilidad añadiendo un elemento que vas viendo cada vez más extendido, al menos a nivel conceptual: los gadgets flexibles.
El teclado en cuestión está fabricado con forma de lámina de plástico flexible y muy delgada hasta el punto de que puedes enrollarlo sobre sí mismo como si fuera una hoja de papel o un trozo de tela. Luego lo guardas en el bolsillo, en un maletín o allá donde quieras transportarlo. Igualmente parece práctico incluso para aquellas personas que no vayan a llevarlo de un lado a otro pero que quieran disponer de espacio libre en el escritorio, una vez que has doblado el teclado apenas si ocupa espacio.
El teclado dispone de una superficie rugosa que te ofrece la sensación táctil de que estás tocando teclas en lugar de un trozo de plástico fino, además tiene la ventaja de que lo puedes limpiar e incluso lavar fácilmente. Cualquier accidente como derramar una taza de café sobre las teclas tendría un efecto nulo sobre el teclado.
En este sentido ya existen algunos prototipos de teléfonos móviles con pantallas flexibles como éste de Samsung. Añadiendo teclados como éste quizás pueda llevarse al diseño de móviles y tablets que pudieras doblar y enrollar libremente o, como poco, teclados que aparecen y desaparecen de un lado del dispositivo según lo necesites. De momento es un proyecto que busca fondos en indiegogo para llevarlo a la práctica, aunque no sería de extrañar que fabricantes ya establecidos copiaran la idea y lanzaran sus propios productos. [Indiegogo, vía Gizmag]