En algunos países del mundo, la burbuja inmobiliaria ha llevado a que millones de profesionales de la construcción quedaran en paro, sin embargo esto podría ser solo el principio.
Resulta que unos robots voladores dotados de cuatro rotores son capaces de trabajar en equipo para construir una estructura de 6 metros de alto apilando una serie de ladrillos. Toda la operación se realiza de forma autónoma, no necesitan sueldo, no piden bajas, no hay accidentes laborales y pueden trabajar ininterrumpidamente 24 horas al día, sábados y domingos incluídos. ¿Quién necesita seres humanos?
Actualmente solo es un proyecto en fase experimental que está llevando a cabo una firma de arquitectos en conjunto con un equipo de expertos en robótica en Alemania. De hecho los robots en este momento no son demasiado eficientes al a hora de realizar el trabajo, solo son capaces de instalar 100 ladrillos por hora y además sin aplicar cemento, tan solo se dedicaron a apilar ladrillo sobre ladrillo.
A partir de aquí puedes imaginar que en pocos años las empresas de construcción simplemente tengan que pulsar un botón y esperar a que un grupo de robots hagan el trabajo más duro de forma automática. Lo curioso es que ya hemos sido testigos de la paradoja a la que estamos llegando: viviendas y productos fabricados por máquinas que, debido a los altos índices de desempleo, nadie puede comprar. [ieee]