La proliferación de dispositivos capaces de detectar ondas cerebrales que produce tu mente está dando lugar a inventos de lo más curiosos. Un ejemplo son estas orejas de gato que te pones en la cabeza que puedes controlar con tus pensamientos. Las orejas tienen movimiento propio y utilizan unos biosensores para reaccionar de forma diferente si estás concentrado en algo o cuando estás viendo algo que te llama la atención. Se llaman Necomini y, aparte de ser un gadget divertido, es una forma de comunicación con los demás que pueden saber algo sobre lo que estás pensando de forma visual y sin que tengas posibilidad de mentir … a menos que tengas mucho autocontrol.
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