Por más tecnificada que se vuelva la sociedad hay algo innegable: seguimos y seguiremos siendo animales con todo lo que ello conlleva. Por más smartphones que lleves encima, cuando la Naturaleza hace su llamada no te queda otra que buscar un cuarto de baño donde desahogarte o soltar alguna flatulencia, incluso en el lugar menos indicado. ¿Hay algo en los ascensores que influye psicológicamente en la expulsión de gases intestinales? Nadie estudió todavía eso, pero lo que sí es cierto es que la ciencia ya está preparada para evitar los efectos secundarios de esos gases popularmente llamados ‘pedos’.
Como era de esperar el invento llega desde Japón, concretamente de la Universidad Hiroki Ohge de Hiroshima (sí, allí las universidades dedican su tiempo a investigar éstas cosas) y se basa en un ropa interior especial capaz de absorber los malos olores a través de una serie de filtros.
En lugar de utilizar filtros clásicos basados en carbón, se utiliza un material cerámico que contiene un gran número de poros microscópicos. Este material es capaz de filtrar los malos olores sin que la prenda pierda la flexibilidad lógica y necesaria que debe tener.
La ventaja extra es que funciona con cualquier tipo de olor en general, así que también sería indicado para personas que suelen sudar más de la cuenta.
Al parecer, esta ropa interior es capaz de eliminar olores en un 95% y además, tal como anuncian en su publicidad, el filtro es capaz de funcionar incluso después de 100 lavados. Ni idea sobre cuándo estará disponible comercialmente o su precio pero imagino que tendrá éxito y yo digo que su inventor merece el premio Nobel de la Paz más que Obama, porque el número de peleas y discusiones a nivel mundial se reduciría sensiblemente. Por otro lado, si te regalan uno estas Navidades tómatelo como una indirecta. [Vía Ubergizmo]