El edificio Canton en Guangzhou, China, dispone de una atracción extra para los curiosos que quieran acercarse y que no tengan vértigo. Se trata de una noria compuesta por 16 pequeños cubículos con paredes transparentes de cristal que giran alrededor de su parte más externa a una altura de 450 metros.
La noria tiene una inclinación de 15 grados así que está prácticamente instalada de forma horizontal pero seguramente sea más impresionante que cualquier otra en la que te hayas montado nunca. La velocidad a la que se mueve es realmente lenta, llega a tardar 20 minutos en dar una vuelta completa, pero en realidad no se trata de una atracción de feria, sino una forma de que disfrutes de unas vistas increíbles casi como si estuvieras flotando, porque el material que rodea cada cápsula es totalmente transparente, así que te permite una visión a 360 grados. El riesgo y la emoción es doble porque dejando a un lado los tópicos, todo lo ‘Made in China’ transmite cierta inseguridad.
Fuente y más fotos en dailymail