La electrónica convencional está compuesta por circuitos impresos en materiales rígidos, pero eso es algo que podría acabarse en un futuro no muy lejano. Según están investigando en la Universidad de Carolina del Norte, la memoria que se utiliza en computadoras y gadgets en general podría evolucionar hasta módulos con las propiedades físicas de la gelatina, es decir, un bloque flexible, moldeable y húmedo.
Según los investigadores ‘hemos creado una memoria con las propiedades de la gelatina’, ‘la memoria es blanda, flexible y funciona extremadamente bien en entornos húmedos de forma similar al cerebro humano’.
El material gelatinoso lleva en su interior circuitos compuestos por como galio e indio, dos metales muy maleables y flexibles. La idea es que los módulos de memoria que se creen con esta técnica podrían soportar niveles de humedad muy altos y, además, serían biocompatibles con órganos vivos, así que podrían formar parte de futuros implantes colocados directamente en tu cuerpo. ¿Quizás extensiones de memoria de tu propio cerebro? veremos en qué acaban estos inventos.
