Hay quien dice que la Era del Petróleo está a poco tiempo de acabarse, no ya solo porque tarde o temprano se secarán los principales pozos del mundo, sino porque parece que está floreciendo una nueva economía alrededor de las energías alternativas.
Una de las más curiosas y futuristas son las que se basan en poner en órbita grandes centrales solares, imagina unos grandes paneles flotando en órbitas geo-estacionarias captando energía solar allá donde no hay atmósfera.
Aunque ya existen varios proyectos basados en esta tecnología, normalmente se trata de sistemas demasiado caros y complejos para ponerlos en funcionamiento en la práctica. Sin embargo, el nuevo SPS-ALPHA llega al rescate.
En lugar de instalar en el espacio una gran superficie repleta de paneles solares, se utiliza una matriz de cientos o miles de espejos situados estratégicamente formando una estructura con forma de flor. Estos espejos reflejan los rayos del sol sobre un único punto centralizado que es donde estarían instalados los paneles solares, reduciendo el coste de fabricación, instalación y mantenimiento.
La cantidad de energía que se capta aquí es realmente grande y proporcional al número de espejos que utilices, pero lo realmente inquietante es la forma en la que esa energía sería transmitida a La Tierra. Un transmisor de microondas se encargaría de enviar a un receptor en la superficie de nuestro planeta que sería el que almacenaría la energía recibida desde el espacio. Digo inquietante porque un error de cálculo que envíe ese haz de microondas hacia un punto apartado de la central receptora convertiría a este invento en algún tipo de Estrella de la Muerte capaz de lanzar un haz energético a cualquier parte del planeta. [NASA, vía dvice]
hola que hace me llamao juanito villalba