Una fotografía con una noche estrellada ya puede ser de por sí lo bastante increíble, pero ¿qué ocurre cuando mezclas varias de ellas? En este caso David Kingham decidió que una sola fotografía nocturna no hacía justicia a la frase ‘lluvia de meteoros’, así que decidió tomar varias imágenes independientes para luego unirlas en una sola. Cada una de las fotografías capturó el instante en el que un meteoro se desintegraba brillando al atravesar la atmósfera terrestre. 23 imágenes con 23 meteoros diferentes tomadas en el mismo lugar da como resultado esto:
La imagen del cielo estrellado salpicado por los meteoros cayendo ya es suficientemente impresionante, pero David además optó por utilizar como escenario un lugar bastante adecuado. Como suele decirse la realidad en este caso supera a la ficción, aunque no del todo. En este caso hay algo de trabajo con Photoshop, porque lo que hizo el fotógrafo es tomar la imagen del paisaje como base para ir añadiendo digitalmente trozos de las demás imágenes hasta conseguir el efecto final de una auténtica lluvia de meteoros. [David Kingham, vía petapixel]
