Las impresoras 3D están a un paso de convertirse en un periférico más dentro de cualquier hogar, oficina o negocio sin tener que desembolsar cantidades de dinero astronómicas. Aunque el apartado económico es uno de los principales problemas que encuentra esta tecnología para despegar comercialmente, lo cierto es que el precio de las impresoras 3D es cada vez menor.
Una prueba es éste modelo Ultimaker que han diseñado en los Países Bajos y que está empezando a venderse en muchos países del mundo a un precio que todavía podrá parecerte caro, alrededor de 1.500 euros, pero es un precio bastante razonable para una tecnología de este tipo. Prácticamente parece factible que en poco tiempo comiencen a aparecer modelos por debajo de los 1.000 euros.
Además del precio, el tamaño es bastante reducido, así que puede instalarse prácticamente en cualquier sitio sin que ocupe mucho espacio. Si te preguntas para qué querrías tener en casa una impresora 3D, aquí tienes algunos ejemplos, algún día podrás fabricarte en casa unos zapatos 3D, un bikini 3D o incluso una guitarra eléctrica.
En este vídeo puedes ver que estas impresoras no son precisamente rápidas, una pequeña pieza tarda más de 10 minutos en imprimirse pero puedes echar un vistazo a cómo lo hace y el resultado final. La puedes encontrar aquí new 3D Printer Desktop Rapid Prototyping ABS dual-nozzle