Imagina que tienes una camisa con un agujero, la sumerges en un montón de hilo durante unos segundos y como por arte de magia el agujero desaparece. ¿Imposible? quizás, a menos que la camisa estuviera fabricada con grafeno, uno de esos materiales que parecen salidos de la mente de un escritor de ciencia-ficción pero que son 100% reales.
El grafeno está formado por una matriz de átomos de carbono con forma hexagonal similar a la de un panal de abejas y hasta ahora se conocía su propiedad de auto-repararse aplicando simplemente calor o presión.
Un nuevo estudio añade más propiedades ‘milagrosas’ al material, concretamente que puede rellenar huecos y agujeros en su estructura tan solo exponiéndolo a un grupo de átomos de carbono sueltos. El material se comporta absorbiendo estos átomos e incorporándolos a su estructura, es decir, si algún día tu coche fabricado con grafeno sufre daños en su carrocería podrías arreglarlo en 5 minutos dándole ‘un baño’ de átomos de carbono.
Como en otras ocasiones el descubrimiento se llevó a cabo por casualidad, unos investigadores de la Universidad de Manchester estaban comprobando cómo se forman agujeros en una lámina de carbono y acabaron encontrando la forma de taparlos como por arte de magia.
Esta propiedad podría dar lugar a inventos realmente increíbles, sobre todo teniendo en cuenta que una fina y flexible hoja de grafeno tiene la resistencia del acero y además dispone de propiedades piezoeléctricas, cuando lo golpeas se genera una pequeña corriente eléctrica. [BBC, Gizmodo, imagen wikipedia]