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Posiblemente te haya ocurrido que vas caminando por la calle de noche y, justo cuando pasas por debajo de una farola concreta, se apaga. Entonces piensas que es coincidencia o que tienes algún tipo de poder paranormal capaz de encender y apagar farolas con tu presencia … cuando vuelves a probar normalmente no funciona, pero en cualquier caso la idea de farolas que se enciendan a tu paso es bastante interesante, sobre todo desde el punto de vista energético. El invento ya existe y se llaman Streetlamp.

Las farolas funcionan de forma inteligente gracias a unos sensores inalámbricos que detectan la presencia cercana de personas y cualquier tipo de vehículo. Mientras no haya nadie cerca se mantienen apagadas, con lo cuál consigues un efecto de ahorro interesante, pero también calles más obscuras cuando no hay nadie pasando cerca.

En realidad las farolas no se mantienen apagadas totalmente, sino que reducen la cantidad de luz que emiten a unos niveles muy bajos, suficientes para que las veas desde lejos y tengas claro si hay algún tipo de curva o si circulas por una vía en línea recta.

El sistema también parece práctico doblemente, porque si ves encenderse una de estas farolas de lejos sabes que tienes algún vehículo circulando cerca o quizás que hay alguien cerca merodeando. Además, plantean que estas farolas podrían emitir luces de varios colores, por ejemplo en rojo si se acerca un coche de policía o una ambulancia.

Según los inventores de la Streetlamp, podría reducirse el gasto energético y las emisiones de CO2 relacionada con la iluminación urbana en un 80%, que no es poco. Eso sí, cada farola es mucho más cara y necesita de un control de mantenimiento más estricto.