Un equipo de baloncesto francés, el Poitiers Basket 86, ha decidido pasar de los sistemas clásicos de entrenamiento a otros más acordes con los tiempos que corren. Concretamente utilizan un brazo robotizado en el que se suben dos jugadores a la vez, entonces el brazo comienza a moverse de forma descontrolada como si fuera una atracción de feria. Mientras tanto, alguien lanza pelotas a los jugadores y estos deben ser capaces de atraparlas para luego encestar mientras están volando por el aire.
Puede parecer una idea alocada, pero lo cierto es que el sistema les obliga a mejorar su orientación espacial llevándolos a situaciones extremas … luego, cuando se encuentran en un partido dando un salto normal y corriente delante de la canasta para ellos es poca cosa. El resultado es que, según afirman, el sistema les ha traído bastantes ventajas y buenos resultados en las competiciones oficiales de baloncesto de su país. Habrá que ver si es una idea es tan efectiva que se exporta a otros equipos e incluso a jugadores de otros deportes.
Fuente engadget