Darren Kersey es un indigente ‘sin techo’ que vive en la ciudad de Sarasota (Florida-EEUU). Resulta que este hombre quería recargar la batería de su teléfono móvil así que decidió utilizar una toma eléctrica situada en plena vía pública, concretamente en un parque situado en el centro de la ciudad.
Hasta aquí lo único sorpresivo es descubrir que los sin techo del siglo XXI tienen teléfono móvil y que además lo utilizan, pero la historia se vuelve realmente extraña cuando un par de policías se acercan a Darren y lo detienen por robar recursos a la ciudad. Además, una multa de 400 euros.
Resulta que el parque en cuestión dispone de algunos de estos enchufes ideados para que la gente (de bien) que se acerca a pasar la tarde de picnic o a sentarse en el césped a leer un libro pueda conectar una radio y escuchar algo de música. Igualmente, parece que el ayuntamiento de la ciudad dispone de algunas de estas tomas eléctricas para recargar baterías de sillas de ruedas eléctricas, pero no disponen siquiera de señales que avisen de que tienen usos prohibidos, como recargar la batería de un teléfono móvil, más aún si eres un indigente sin techo. Otro curioso signo de los tiempos que vivimos. [Heraldtribune, vía e imagen Ubergizmo]
