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Las partículas que ves en la fotografía de abajo están compuestas por oro de 24 kilates, pero no han salido de ninguna mina, sino que han sido producidas por bacterias que además poseen otra cualidad extraordinaria, la de resistir entornos extremadamente tóxicos.

El descubrimiento lo han realizado en la Universidad de Michigan y, antes de que pienses que vas a hacerte rico tan solo con un cultivo de bacterias en casa ten en cuenta que, de momento, no es un invento muy rentable desde el punto de vista económico. Todavía.

El hecho de que estas bacterias (Cupriavidus metallidurans) sean extremadamente resistentes a entornos hostiles les permite sobrevivir en una solución de cloruro de oro, un líquido tóxico que puedes encontrar en la naturaleza. Una vez que las bacterias y el cloruro de oro entran en contacto las bacterias comienzan a realizar una actividad química tal que da como resultado oro puro de 24 kilates.

Según los investigadores, ‘las bacterias realizan química microbiológica convirtiendo algo que no tiene valor en algo sólido que sí lo tiene’. La cuestión es que el cloruro de oro es mucho más barato que el oro puro de 24 kilates, pero en general no tanto como para que este invento sea tan rentable como parece en un primer momento.

Sin embargo, la idea es bastante interesante porque de forma literal estas bacterias comen elementos tóxicos y defecan oro. ¿Llegarán a descubrir una forma realmente rentable de esta tecnología?

En mi opinión, si algún día alguien descubre una forma rentable de convertir metales vulgares en oro o plata nunca vas a enterarte de ello por varias razones, la primera es que si cualquiera puede fabricarse oro en casa en grandes cantidades automáticamente este metal dejaría de tener valor además de contribuir a hundir la economía mundial, así que mejor dejarlo en secreto, ¿eh?. [Link, Vía Gizmodo]