Los educadores más rígidos obligan a los niños a masticar la comida un número mínimo de veces … pero éste invento parece excesivo … un sensor que se coloca en la mandíbula de la forma en que ves en la fotografía y luego cuenta las veces que has masticado.
Posiblemente hay niños que engullen la comida sin masticar, pero seguramente haya métodos mejores que no recuerden a alguna herramienta de tortura …
Lo venden en Japón (como no) por unos 170 euros.