Científicos de la Universidad de Brigham han descubierto que si aplicas arcilla a un grupo de células madre, estas reaccionan de forma natural y se convierten en células de hueso, al más puro estilo bíblico. Según parece, la presencia de arcilla es suficiente para que las inducir a las células madre para se conviertan en hueso, pero lo más interesante es que no es necesario ningún otro tipo de factor extra, simplemente aplicas arcilla y esperas a que las células de hueso aparezcan automáticamente.
La tecnología basada en impresión con células está haciendo más cercano un mundo donde un hospital pueda reemplazar órganos que necesites rápidamente sin necesidad de esperar a un donante. Sin embargo, esta técnica es más interesante porque no necesitas de tecnología de impresión avanzada, tan solo un cultivo de células con algo de arcilla y un molde adecuado para conseguir la forma que necesites.
La técnica todavía no está muy desarrollada, pero una vez perfeccionada podrían fabricarse de esta manera implantes correctivos o los típicos reemplazos de cadera en personas mayores que no necesitarían caderas artificiales de titanio o similar. En lugar de eso tendrían un repuesto formado por sus propias células y con la medida y tamaño justos.
De la misma forma, podrían fabricarse un gel a base de células madre que se inyectaría en zonas del cuerpo que hayan sufrido daños para conseguir una rápida regeneración de huesos donde hubo daños o fracturas.
La parte más interesante es que se abre la puerta a encontrar otras substancias diferentes a la arcilla que consigan estimular a las células madre para que se conviertan en el tipo de tejido que interesa, imagina dientes, piel u otras. [Link]