Si unes los conceptos de cámara y anillo lo que obtienes es un CAMERing, un invento divertido en cuanto a su diseño y también en cuanto a su nombre porque crea un curioso juego de palabras en inglés que en español pierde la gracia.
El invento es, básicamente, una cámara que va integrada perfectamente en el interior de un anillo, algo que es perfectamente viable hoy día gracias a los niveles de miniaturización que se han conseguido.
Normalmente, cuando vas a tomar una foto tienes que echar mano de la cámara en el bolsillo o en un bolso, la sacas, apuntas y disparas. Quizás demasiado tiempo cuando quieres capturar un evento que está ocurriendo antes de que pase el instante.
Con esta cámara tan solo tendrías que alargar la mano para apuntar hacia la zona que quieres capturar en la foto y listo. 100% apto para turistas que no quieren perder detalle de sus visitas.
Obviamente, la ventaja es su reducido tamaño y el hecho de que tienes la cámara siempre a mano, nunca mejor dicho. La desventaja es que no hay sitio para una pantalla donde visualizar las fotos que hayas tomado y navegar por menús como haces con cámaras normales.
Tendrías que conectar el CAMERing a un ordenador, tablet o smartphone para visualizar, guardar e imprimir las imágenes que quieras, lo cuál no supone un grave problema.
Se trata de un diseño realizado por Hyeonsik Studio y Jeon Yengwon para un concurso de diseño, así que solo existe a nivel conceptual, pero parece lo bastante interesante como para que se convierta en un producto comercial. [Yankodesign]