Las bolas anti-estrés no son precisamente nuevas, se basan en la idea de que si aprietas algo con fuerza liberas energía, estrés y cualquier rastro de ira interior. Así que por más que te machaquen en el trabajo, sufras 45º de calor o el vecino te de la lata a las 3 de la madrugada al menos tienes una válvula de escape con la que desahogarte.
En este caso estas bolas anti-estrés no están inspiradas algo realmente relajante, sino en enfermedades infecciosas de todo tipo: viruela, peste bubónica e incluso un virus zombie. Cuando aprietas la bola los virus asoman amenazantes, así que más bien parecen ideadas para estresar a la persona que tienes al lado, algo que paradójicamente a veces parece relajar a más de uno … lo curioso es que después de verlas en acción en el vídeo de abajo sientes la extraña necesidad de estrujar una tú también.
Las venden por unos 4 euros.