Dicen que las bombillas de bajo consumo serán reemplazadas por otras basadas en LEDs más eficientes y menos contaminantes, pero lo cierto es que la tecnología avanza tan rápido últimamente que no termina de implementarse un nueva idea cuando ya han salido otras mejores. En este caso parece que las fuentes de luz del futuro no serán bombillas fluorescentes, ni LEDS o similares sino las basadas en FIPEL: bombillas de plástico luminoso. Muy futurista.
La parte más interesante de la tecnología detrás de FIPEL es que estarían fabricadas de plástico luminoso tratado con polímeros especiales. Estos polímeros producen brillo cuando son atravesados con una carga eléctrica encendiéndose como una bombilla.
Las ventajas son varias, por un lado estas bombillas no son tan contaminantes como las que se fabrican utilizando otras técnicas clásicas como los fluorescentes CFL, las ya clásicas bombillas de bajo consumo que muchos utilizamos habitualmente. Quizás ya sepas que en caso de que una bombilla CFL se rompa debes airear bien la habitación y procurar no respirar el polvillo que sueltan incluso durante varios días.
Las nuevas FIPEL se saltarían este problema, pero además resulta que son el doble de eficientes, emiten más luz con la misma cantidad de energía eléctrica, y además disfrutan de las posibilidades que ofrecen los materiales plásticos.
Espera bombillas virtualmente con cualquier forma y color, lámparas con formas clásicas que son en sí mismas la fuente de luz y no necesitan bombilla interna o incluso paneles luminosos que cubran paredes o techos de una habitación.
Esta tecnología se conoce desde hace años, pero parece que ahora está lista para dar el salto comercial a un precio razonable. Los primeros modelos saldrán a la venta el próximo año, así que ve pensando en cambiar las bombillas de tu casa. [Vía Popsci]
