Éste adaptador te permite utilizar una unidad de memoria Flash, instalarla como si fuera una unidad SATA y sustituir al disco duro de un equipo o agregar una segunda unidad con la que tener espacio extra o desde la que arrancar el Sistema Operativo, por ejemplo.
Se trata de una unidad de 1,8 pulgadas, funciona con tarjetas Compact Flash (CFI/II) o MicroDrive y es compatible con Windows, Mac y Linux.
Si te interesa puedes comprarla por unos 20 euros.